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CONTRAINDICACIONES
Al contratar un caricaturista ten en cuenta:
1
Una buena caricatura…
Se parece más a la persona que la persona misma. Recoge y exagera el gesto, los rasgos más característicos y la expresión del momento. Su objetivo no es ridiculizar pero puede no ser apto para almas demasiado sensibles. Si una nariz grande o un hueco en tu dentadura te va a espantar tal vez sea mejor que no tomes asiento.
2
Aunque trabaje con rapidez…
El caricaturista no es una máquina de producir dibujos. Cada caricatura es única y más allá de la técnica, el resultado final depende en gran medida de su subjetividad y de la finura de su ojo crítico. No es nada sencillo.
3
Recuerda…
Un buen caricaturista trabaja rápido y limpio. Sus caricaturas son identificables. Son diferentes entre sí. No es la misma cara una y otra vez repetida. Se desenvuelve bien trabajando con público. Genera buen ambiente a su alrededor.
4
Es difícil…
Encontrar un buen caricaturista en vivo. Hace falta experiencia y hay muy pocos, así que asegúrate de contratar un buen profesional.
